Yo no voy a velorios y mucho menos a entierros porque no me gusta ver el sufrimiento que a veces se me hace innecesario de las personas, además si yo mismo no fui a los de mi mamá menos iré a ajenos, bueno, no fui porque no hubo, en cuanto falleció la incineré y listo, eso ya lo expliqué en otro episodio de como no quise pasar por ese proceso. La mayoría de las veces que mi esposa me invita a que vayamos a una reunión o evento es un verdadero pesar para mi, sin querer, en serio, me entra como una especie de amargura jajajaja, 1 o 2 dias antes sin darme cuenta ando de malas o ando raro y me doy cuenta que es porque tengo que ir a tal o cual compromiso, pero una vez estando ahí me la paso muy bien y me divierto bastante y se me olvida la amargura. Antes, como parte de mi trabajo, me tocaba ir a dar conferencias y pláticas y me pasaba exactamente lo mismo, stress, pesar, no quería, me hartaba hacerlo y cuando peor me sentí creo que mejor me salían las conferencias y mejores resultados obtenía.
Y es que me podría justificar y decir lo que dicen ahorita los proverbios modernos o el coaching personal: “Haz solamente lo que te hace feliz”, “Deshazte de todo aquello que te causa un conflicto o todo aquello que estás haciendo y que no te llena” “Enfócate en ti”, agregan algunos otros. Creo que pocas épocas como la que estamos viviendo tan llena de egoísmo.
Quiere decir ahora que para poder tener una vida plena solamente tenemos que hacer esas actividades, tareas y trabajos que solamente nos traigan placer.
Creo que al contrario, la clave de la felicidad está precisamente en NO hacer siempre lo que te gusta o te da placer si no en tener la capacidad de hacer que te guste eso que tienes que hacer o al menos hacerlo sin un pesar aunque pienses que no te gusta.
Esos nuevos gurús además te dicen trata bien al que te trate bien y al que no mándalo a la fregada, deja ese trabajo que te causa stress y busca uno donde seas feliz, no gastes en tal o cual cosa mejor viaja por todo el mundo, solo has las cosas que te generen felicidad todo el día. Pero, como la mayoría no lo logra, por más que los trates de imitar y de hacer caso y de seguir al pie de la letra sus recomendaciones, pues está resultando en una generación con mayores niveles de ansiedad, de depresión y frustración, ya que piensan que NO están viviendo su vida de ensueño… esa que siguen viendo en videos y posteos diariamente y esa que les están poniendo como la vida plena.
Nadie te dice, eres afortunado de tener ese trabajo porque hay demasiado desempleo y tienes una forma honesta de llevar pan a tu casa, no todo es trabajo disfruta a tus hijos y tu pareja. Que bueno que pases por momentos difíciles porque ahí es donde se forja el carácter. No, nadie habla de eso.
Dicen que el que aprecia lo poco aprecierá lo mucho pero el que no aprecia lo que tiene no importa cuanto llegue a tener jamás será suficiente y su felicidad será falsa y pasajera. Creo que gran parte de nuestros problemas como sociedad y descomposición familiar recae en nuestra incapacidad de agradecer lo que tenemos y se nos ha vuelto una verdadera frustración el no poder hacer solamente lo que queremos o peor aún, nos frustra estar viendo la vida de los demás y solo estar suspirando pensando que esa es la vida que quisiéramos para nosotros para poder ser felices, pero y si algún día lo llegamos a alcanzar seguramente se volverá a repetir la misma historia y seguiremos queriendo más porque estamos poniendo la felicidad donde no es. El que camina quisiera tener para el camión, el del camión quiere una bici….
El que es verdaderamente feliz lo es con lo que tiene y con lo que hace. Si tiene que hacer tal o cual tarea que no le agrada no es que lo vaya a ir haciendo brincando de la alegría, pero si irá en la sintonía de que es su responsabilidad y que ya sea que lo está haciendo porque así lo indica su trabajo el cual es su sustento o lo está haciendo para hacer sentir bien o ayudar a otros. Y créeme, como te dije al principio, nunca me ha gustado ir a funarales porque no me gusta ver el dolor de la gente y siempre me dice mi esposa que no lo hago por mi si no porque la persona que sufrió la pérdida se sienta cobijada y vea que estás ahí para él… y pues depsués de hablar de esta creo que tendré que ir a esos funerales, no porque sea algo para mi placer si no por consideración de la persona en el dolor… madres para que hablé del tema.
Hay muchas cosas que nos dan flojera, que no nos gustan hacer o que preferimos evitar, y mientras más las evitemos menos las vamos a querer hacer. Pero una vez que las hacemos, nos damos cuenta que no nos costaba tanto trabajo hacerlas y en un descuido hasta gusto les agarramos y estoy hablando desde bajar por un vaso de agua para mi pareja que ya está acostada, asistir a una reunión que no tengo ganas, cumplir compromisos que no me gustan o hasta realizar cierta tarea en mi trabajo que es necesaria, y una vez que la realizo me doy cuenta que pude hacer algo bien para mi o para alguien aunque no me gustara.
Al final de cuentas dicen que la felicidad NO es el destino si no el viaje que vamos haciendo en nuestro diario vivir, la felicidad es aqui y ahora en lo que estamos haciendo en ese momento y si es así, no es cuando yo tenga tal cosa o cuando esté en tal situación… pues vayamos poníendole buena cara a cualquier cosa, es solo un momento y no nos pasa nada. En una de esas y aprendemos a ser felices por cualquier cosa.
Ahí te dejo esto… por si te sirve.
